jueves, 18 de septiembre de 2008

Nada que festejar

Un 12 de octubre de hace más de quinientos años, Cristóbal Colón llegó a las tierras de este continente. Así comienza la historia de una conquista que cambió para siempre el destino de aquellos que vivían aquí. A los adultos de hoy les dieron una imagen errónea de ese suceso. Según esa imagen, los habitantes de América de ese entonces aceptaron sin resistencia toda la cultura, las ideas, la religión y el sistema de vida de los europeos. Pero no fue así. La realidad es que en este lugar había tribus de aborígenes que tenían su propia civilización, y fue tan trascendental que no lograron borrarla y sigue latiendo en la América Latina de hoy

Indudablemente la vida de los moradores de estas tierras cambiaría para siempre luego de aquel 12 de octubre del año 1492. Ese fatídico día, se inició un exterminio que hasta hoy no conoce de límites. Toda la población americana fue sometida a las peores torturas y vejaciones, condenada sin juicio ni jurado a la muerte, a la esclavitud o al éxodo hacia las regiones que en aquel entonces se juzgaron como poco útiles para los intereses de los invasores.

Por eso en este 12 de octubre quiero contar cosas de gente que, antes que vengan los europeos, había en esta tierra, y de los descendientes de esta gente que viven hoy en día en nuestro país y en toda América Latina. Por ejemplo que no son indios, porque no son de la india. También algunas personas hablan de América como del “nuevo mundo” que de nuevo, no tiene nada, porque estas tierras estaban habitadas por seres humanos desde hacia miles y miles de años, por lo menos 40.000 años.

En estas tierras hubo muchas civilizaciones, varias fueron destruidas por el hombre “blanco” y otras se siguen destruyendo hoy en día Algunos pueblos vivían en chozas y otros en grandes ciudades y eran muy diferentes entre sí y solo el hombre blanco los unifico y trató de borrar sus diferencias que todavía hoy existen llamándolos a todos con la categoría homogénea de indios.

Por lo dicho, no se puede hablar jamás del 12 de octubre como descubrimiento de América porque estas tierras estaban ya habitadas y descubiertas por los aborígenes hace 40.000 años. Y esta no puede ser nunca más una fecha de celebración, sino que debe convertirse en una jornada de reflexión, de lucha y de unión latinoamericana. Debe ser un día en el que se inicie el merecido resarcimiento a los pueblos originarios por el daño causado durante más de cinco siglos de sometimiento.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy lindoo!!